- Prometo no tardar, mamá, por favor déjame salir a caminar – le imploro a mi mamá

  - No, Liora, es muy noche para que salgas sola a estas horas de noches – me habla con firmeza – No estás en edad para salir a caminar sola en la noche. Escucho con atención. Sé que tiene razón, pero quiero salir. Quiero escuchar a los grillos cantar en la noche. Además, en verdad quisiera ver es espectáculo que hacen las luciérnagas.

  Lucian me habló que el lugar que me mostró, en la noche salen luciérnagas, las cuales danzan con su luz, creando un paisaje mágico. Quiero verlo con mis propios ojos.

  - Papá – lo miro con esperanza – déjame salir

  - Liora – me reprende con suavidad – tu madre ya dijo que no. No puedo ir en su contra

  - Bien – salgo de la cocina molesta – déjenme sola en mi cuarto

  No escucho que se opongan a mi petición. Subo las escaleras y entro en mi habitación, cerrando la puerta con más fuerza de la necesaria. Me acerco a la ventana y observo la noche

  La luna llena brilla, es una de las más hermosas en su variación. Todo afuera parece estar calmado y silencioso, solo se escucha el ruido de los pocos carros que aún circulan por la zona

  Tocan la puerta pero no respondo a su llamado. Vuelven a tocar y enseguida abren la puerta

  - Mi peque?a Luz, – habla mi padre – no puedes enojarte por cosas como estas. Debes entender que no queremos que nada te pase.

  - Lo sé...– susurro, pero en verdad deseo ver ese lugar de noche – pero en verdad no tardaré. Además no esta muy adentro del bosque

  - ?En verdad quieres ir? – pregunta mi padre con amor

  - Si – asiento, suelta un suspiro

  - Tu madre nos rega?ara a los dos, pero está bien – acaricia mi mejilla – vale la pena, para verte feliz

  - ?Enserio me dejarás ir? – me emociono

  - Si – contesta y de la emoción lo abrazo – pero debes esperar que tu madre este dormida para que no sospeche nada

  - Está bien – lo beso en la mejilla – muchas gracias padre

  - Ahora baja a cenar – me besa en la frente – pero que no sospeche nada de lo acordamos

  Ambos bajamos como si no hubiéramos acordado nada, mi madre sigue seria, no me habla como es de costumbre cada que no estamos de acuerdo con ella

  - Mamá – la tomo de la mano – sé que me quieres cuidar. Perdóname si te lastimé. Solo entiéndeme que estoy creciendo

  - Eso lo entiendo cari?o – sus ojos se humedecen – Solo que no se en qué momento han crecido tanto. Siempre han sido madura para entender ciertas cosas – se limpia las lágrimas – en verdad no entiendo como tienes un corazón tan noble

  - Es gracias a ustedes, mamá – los miro – me han ayudado mucho, me han educado bien. No soy madura del todo mamá, solo tengo 7 a?os – río – solo que ustedes me ayudan a entender las cosas mejor, además aun veo las cosas como una ni?a, tengo una gran imaginación

  - Tienes razón – mi padre la abraza y la besa - la ni?a tiene razón, es muy peque?a aun para ver las cosas de nuestra manera – suspira – bien, terminado con esto – agarra un plato – empecemos a cenar que muero de hambre

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  Tomo un plato tambien, agarro las galletas que siempre me han gustado. Empezamos a cenar

  - ?Has pensado en la secundaría? – me pregunta mi madre

  - Si – guardo silencio un instante - ?No crees que es muy pronto para pensar en eso?

  - Liora, el tiempo se pasa muy rapido – dice mi madre – debes de pensar en si quieres ir en una del pueblo o te iras con tu tía a la cuidad a estudiarla

  La cuidad, desde que Lucian llego me ha contado el como es, me ha nacido un deseo de poder ir a visitarla, pero yo creo que es muy pronto para dejar a mis padres, claro vendría en vacaciones a verlos, sin embargo, no estoy segura aún de lo que quiero

  - Falta mucho, apenas estoy en segundo grado de primaria, no estoy en edad para preocuparme por esas cosas

  - Cari?o Liora tiene razón – habla mi padre – deja que pase el tiempo. Cuando este en 5 grado de primaria, ya verá ella qué decisión tomar.

  Mi madre toma un respiro, empieza a comer pero puedo notar que está un poco preocupada aún.

  Toda la casa está en silencio, las luces están apagadas, menos la que da a la calle, abro mi ventana y salgo de mi casa. El techo está un poco resbaloso por la lluvia de la tarde.

  Bajo del techo por el árbol, que está cerca, empiezo a caminar hacia en bosque. Me llega una mensaje

  - No tardes, cualquier cosa me mandas mensaje – es mi padre

  La calle está silenciosa, solo se escucha el ir y venir del viento, el maullido los gatos que están en la calle, llego al sendero que me conduce al claro, solo se escuchan mis pisadas en las hojas secas.

  Salgo de camino del bosque y tiene razón Lucian, se ven tan hermoso el como las luciérnagas adornan la noche, el canto de los grillos, el como la luna alumbra el claro. Un momento, ?Es Lucian?

  - Supuse que ibas a venir – dice con los pies en claro - ?Te gusta?

  - Lucian – siento una emoción en mi corazón que no puede describir – ?enserio estas aquí?

  - Claro – dice, siempre con su todo cortante

  - ?Cómo sabías que vendria?

  - En realidad solo fue una corazonada

  - ?Ahora tienes corazonadas? – pregunto cruzando los brazos

  - Si – sonríe un poco – supongo que juntarme contigo me esta afectando

  - Ojala, dejaras de ser serio conmigo – me siento a su lado – siempre soy yo la que habla.

  - No creo que lo entiendas porque soy de esta manera

  - Solo hemos salidos una vez, hablamos poco en la primaria – digo de manera molesta – siempre que te busco en el recreo desapareces de la nada - me mira de manera seria, sin decir una palabra – dime, algo Lucian

  - Me gusta ver las estrellas – dice al mirar las estrellas – Son hermosas, ?No lo crees?

  - Si – miro al cielo - mi madre me conto que las constelaciónes en el cielo son la guerra eterna entre la muerte y el amor

  - ?Crees que sea verdad? – pregunta

  - No lo se, pero ojalá sea verdad – confieso, me acurruco en su hombro – será mejor que me vaya mi padre, me esta esperando – me pongo de pie para irme, empiezo a caminar y Lucian toma mi mano

  - No te vayas – me mira a los ojos – quedate conmigo – sonrie – se que soy un poco distante pero tratare de abrime más contigo

  - Esta bien – sonrío – después de todo, somos amigos

  El me mira sorprendido, como si no hubiera esperado esa respuesta, vuelve a sonreír, nos sentamos de nuevo, contemplamos la noche, el canto de los grillos y el baile de las luciérnagas

  - Lucian – digo – te prometo que siempre estaré para ti – pongo mi cabeza en su hombro – no quiero que te vuelvas a sentir solo nunca más

  Siento como su cuerpo se tensa un poco al escuchar mi promesa, conforme pasa el tiempo, mis ojos empiezan a cerrarse, siento como me voy quedando dormida en su hombro|

  - Pon tu cabeza en mis piernas Liora – lo escucho entre sue?os – siento como la toma entre sus manos, me tapa con una cobija y me quedo dormida, no se cuanto tiempo dormí.

  - Liora – me habla – Liora – me sacude, abro los ojos – Ya va a empezar

  Abro los ojos y veo como el sol empieza a te?ir de color naranja en cielo, el canto de los grillos es sustituido por el los pajaros del amanecer.

  - Es… maravilloso Lucian

  Saco mi telefono para tomar un foto, abro la camara y tomo la foto, reviso mis notificaciones y veo las notificaciones de mi padre

  - Tu madre esta por despertar – me llega la notificación

  - Lucian, perdón – le digo – me tengo que ir – me levanto para empezar a correr

  - Pero – intenta hablar pero no lo dejo

  - Nos vemos en la primaría – empiezo a dirijirme a casa corriendo, llego lo más pronto posible, subo al arbol.

  Me quito los zapatos rapidos, me acuesto, me hago la dormida, escucho los pasos de madre aproximarse a mi cuarto, toca la puerta y enseguida abre la puerta.

  - Cari?o es hora de levantarse – dice al asomarse, cierra la puerta y se va a hacer el desayuno.

  Suspiro aliviada al ver que no noto nada, me llega un mensaje

  - Gracias por quedarte – sonrío al ver el mensaje, siento una felicidad inigualable