—??POR QUé?! ??DíGANME POR QUé?! ??ACASO NO ESTAMOS DEL MISMO LADO?! ?RESPóNDAME!— El hombre peli-plateado gritó, enfurecido y confundido, ante los dos seres encapuchados, levitando frente a él a una larga distancia.

  —No lo entiendes, ?verdad?—le dijo uno de los seres; de voz femenina y con una canica de luz formada en el dedo índice de su mano derecha. —Si eres tan listo, ?por qué no lo deduces tú mismo?—

  —Nggnnn…— Se quejó el hombre peli-plateado saliendo de la pared de una monta?a donde había sido incrustado; —Si desean ser asesinados, adelante.— Exclamó llevando su mano derecha a la funda de su espada en su cinturón. —De todas maneras, esta solo debe ser otra de las odiosas pruebas de El Arquitecto—

  De la funda, el hombre peli-plateado sacó la empu?adura de una espada, de color gris mate, envuelto en cintas de color negro para un mejor agarre.

  De la empu?adura emergió un metal líquido que lentamente iba formando la hoja de la espada.

  —Ni siquiera lo pienses— Le dijo el otro encapuchado; de voz profunda y masculina; se?alando la espada con el dedo índice de su mano izquierda.

  La espada, cuya formación estaba casi completa en las manos del peli-plateado, comenzó a deformarse, volviendo a la funda.

  —Esa espada nos pertenece, al igual que todo tu equipo de cosecha— La eminente voz del encapuchado masculino exclamó. —Forjamos tu arma antes de que tú existieras; nuestra voluntad está impregnada en esta y obedecerla es prioridad para ella. —

  ?Demonios… Si esto sigue así, terminaré muerto?. Pensó el hombre peli-plateado, apretando su pu?o izquierdo lo más fuerte que pudo; intentando con toda su voluntad materializar al menos un poco de su espada. *?No puedo permitir que eso pase! *

  Con una inmensa fuerza, el hombre peli-plateado arremetió contra los encapuchados; tan rápido que solo su silueta era visible.

  —?Cosmos, detenlo! — La encapuchada le gritó a su compa?ero, quitándose rápidamente de la trayectoria de impacto.

  —?A la orden, mi se?ora! — El encapuchado dibujó con sus manos, un cubo hecho de líneas de luz, que proyectó frente a él.

  El hombre peli plateado, al entrar al cubo, fue desacelerado velozmente, como que si el tiempo pasara mucho más lento dentro de este.

  Aun así, tanta era la velocidad de aquel hombre que atravesó sin problemas aquel campo de ralentización.

  —?Mierda! — Exclamó el encapuchado cubriéndose con sus brazos ante el inminente impacto.

  El hombre peli plateado tomó del cuello al encapuchado y lo arrastró una larga distancia, atravesando y arrasando con todo lo que estaba en su camino. Hasta que finalmente se detuvieron.

  —?Regresa en ti, Cosmos! ?Tú no eres así! ?Qué hay de nuestra hermandad! ??No recuerdas todo el tiempo que pasamos juntos?!— Exclamó el hombre peli-plateado, mientras seguía restringiendo al encapuchado contra el suelo.

  —?Ya cállate! —exclamó el encapuchado lanzando una patada con ambas piernas, y así lograr escapar del agarre del hombre peli plateado. —El Arquitecto nos envió por ti, te nececita inmediatamente—.

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  —?El Arquitecto? ?Para qué me quiere ese viejo? — El hombre peli plateado exclamó manteniendo la guardia alta mientras no le quitaba la mirada al encapuchado.

  —Demaciadas preguntas.... Nova, plan B ?Ahora!.—

  Antes de que el hombre peli plateado pudiese reaccionar, la mano de la encapuchada le atravesaba el pecho, como que si hubiera simplemente pasado por su cuerpo sin interactuar.

  Sus piernas ahora se encontraban bajo tierra y sus manos estaban ligeramente enterradas.

  —Cinco minutos antes de lo acordado. Me debes 5 monedas mitron, Cosmos—. Dijo la encapuchada en un tono juguetón mientras sostenía al ahora inmóvil hombre de cabellos plateados

  —La dama del tiempo lo vuelve a hacer, recuérdame no volver a apostar contigo—. El encapuchado le aventó las monedas mitron a su compa?era.

  —No podría haberlo hecho de no ser por tu ayuda, barón del espacio. Ahora ayúdame, necesitamos cosecharlo, es lo que El Arquitecto pidió ?no? —

  —Sí, así es—dijo Cosmos, creando otra figura tridimensional con sus manos.

  —Esta proyección hará que la superposición entre él y tú desaparezca, haciendo que él se pueda mover de nuevo.—

  —Lo sé, será una cuestión de milisegundos para cosechar— Dijo Nova, sonriéndole a Cosmos —Confía en mí, hermanito—

  —En 3…—

  —Una bendición y una maldición al mismo tiempo, eso es lo que eres. Desafortunadamente, para ti, no requerimos más de tus servicios. Nombre Clave: Spacetime. O debería decir… Charly. —

  —2… 1….—

  —??Varneo Axima Exchilan!!—

  Justo en el momento en el que iban a comenzar, un estallido ígneo mandó a volar a los encapuchados en direcciones opuestas y al hombre peli-plateado en medio.

  —?Y ahora quién se entromete? —exclamó enfurecido el encapuchado, golpeando el suelo de furia.

  De entre la maleza, alguien quien parecía ser una elfa apareció y protegió al hombre peli plateado.

  Tenía cabellos rojizos y vestía de ropajes de aventurero, de colores marrón, verde y celeste; portando un báculo de hechicería hecho de madera con forma de un francotirador muy alargado con una enorme gema asimétrica en la punta.

  —?A él no lo tocan, oyeron! —gritó la mujer pelirroja, acercándose al ahora aturdido hombre de cabellos plateados —Te debía una por lo que hiciste en el torneo, no podía dejar esa cuenta sin saldar. Te sacaré de ahí en un instante… esos dos parece que vuelven por más. —

  —??Quién eres siquiera?!—preguntó Cosmos a la distancia.

  —?Vete a entrometer a otro lado, ni?a! —gritó Nova, furiosa

  —Ustedes no tienen derecho a llamarse humanos, el mundo se acaba y lo primero que hacen es pelearse —les reclamó la mujer —Me conocen como la bruja del séptimo anillo aqui , y vine aquí a salvar este mundo.—

  —?La bruja… del séptimo anillo? No… no puede ser ella —se preguntó Cosmos.

  —?C-Cosmos? ??Es ella quien creo que es?! —reclamó Nova. —?Dijiste que te encargaste de ella! —

  —?De qué demonios hablan estos locos?… — Susurró la bruja mientras intentaba ella sacar al hombre peli plateado del suelo con su magia. —A ver… hechizo de remoción de tierra era. Chloerra… Demoron Livir—

  El suelo alrededor del hombre peli plateado comenzó a licuarse, comportándose como arena movediza, pero en vez de tragar a su víctima, la empujaba a salir.

  Pero, inesperadamente, desde las sombras del bosque, un bestia lobo de pelaje gris embistió a la bruja.

  —?Estás demente si quieres defenderlo, fue por su culpa que todo se haya ido a la mierda, fue su culpa de que haya perdido todo lo que amaba! —exclamó el bestia furioso.

  El bestia vestía de un pantalón árabe del mismo color de la arena rojiza, con cadenas envueltas en sus brazos imbuidas de un aura extra?a.

  —?Saco de pulgas mal oliente, quítateme de encima! ?Hay cosas más importantes que tu estúpido reino decadente, príncipe bestia! —

  Cosmos y Nova se miraron los unos a los otros, viendo la “escena” que se acaba de crear de la nada, diciendo al mismo tiempo: —?Qué está pasando aquí? —

  Toda historia tiene un principio y un final, y esta historia comenzó hace mucho… mucho tiempo. Aproximadamente… dos días.